Este blog está dirigido a todos los amantes del 9º arte.
No tanto a los lectores de cómics, sino más bien a los mecenas y propietarios de arte original.
Gente que visita páginas como
Comic Art Fans y que se entretiene indagando en este mundillo, únicamente por quién firma los dibujos.

Friday, December 28, 2012

COLOR DIGITAL

Hace poco vi un anuncio en  la tele que decía "Aprende a pintar óleos con tu Nintendo DS."
Sí, sí... ¡óleos! Ni más, ni menos. Así que ya está lanzada la idea. El día menos pensado coges tu iphone y te conviertes en un Miguel Ángel.

Por favor, seamos serios. A día de hoy, dudo que alguien pueda dibujar algo, que no sea de parvulario, empleando únicamente su dedo sobre un lienzo del tamaño de un post-it...

Sin embargo (y tengo que ser sincero) esto lo digo con la boca pequeña. Porque sí. Porque contra todo pronóstico... con las máquinas se pinta. Y nada mal, por cierto.

No sé qué clase de lógica tendrán estos programas informáticos para aplicar formas, luces y texturas a un dibujo, pero lo cierto es que hay que quitarse el sombrero con algunos resultados.

Y los que manejan estos programas ¿los podemos considerar artistas? Pues, la respuesta está clara. Sin duda lo son.

Pasan los años y las herramientas cambian. Pero al final la esencia es la misma, crear algo desde nada, plasmar ideas, sensaciones. Representar mundos reales o imaginarios, empleando la creatividad y la técnica que cada uno tenga a su alcance.

Además he comprobado, personalmente, que en este gremio se sabe dibujar y se sabe entintar. Aquí en España tenemos a uno de los mejores (a nivel mundial). José A. Cano, es un maestro dando colores a toda clase de dibujos, aunque si se trata de una pin-up o chica de buen ver, los resultados ya son de escándalo.

He tenido el placer de trabajar con él varias veces y puedo decir que es un verdadero lujo. El hombre es un todo-terreno, de cualquier trazo saca petróleo.

Otra compañera suya que se merece una estatua, por lo menos, es la joven americana Nei Ruffino. Sus trabajos, llenos de su personalidad oscura y fantástica, dejan pasmado a cualquiera al primer vistazo. Está comprobado, nadie crea atmósferas como Nei.

Hay muchos otros. Y en el fondo siguen levantando mi escepticismo, pero qué le voy a hacer. ¡A los hechos me remito!


Proceso de color J.A.Cano (2012). 
Heroes For Hire - Pin upDetalle de lámina 12x17, Al Rio (2006). Colección personal.

Thursday, December 27, 2012

CUCCA

¡No he podido resistirme!  Obras como esta hay que compartirlas.

Y no es de extrañar. Algunos dibujos de este joven artista son realmente buenos. Por la composición, por la mezcla de estilos y por su versatilidad, en última instancia.

Un portfolio impresionante, ¡sí señor!

Enhorabuena a Vincenzo Cucca.


La pirata #7. V.Cucca 2012.

Wednesday, December 26, 2012

MARINI

Que el arte europeo pega cada vez con más fuerza en el mundo del cómic, no es ningún secreto.

De hecho, si no fuera por las convenciones de tan bajo nivel que hacemos (hasta ahí llega la crisis), podríamos decir que en el viejo continente trabajamos de forma autónoma, sin mirar de reojo al gran maestro americano.

Y es por eso que la frescura de nuestros lápices resulta genial. ¡Cuántos estilos distintos se pasean por Bruselas, Cádiz y Milán! ¡Qué trabajos tan originales! Corre la inspiración a raudales por las calles de toda Europa...

El tiempo vuela. Y aunque parezca mentira, en lo que se refiere al 9º arte, estos 13 años que llevamos de milenio pesan mucho. Ha habido una verdadera revolución en todo lo que rodea al cómic, desde su concepción hasta su venta. ¿Y, a la postre, en qué se ha basado? Pues, principalmente, en no pensar en hacer "cómics". Me explico.

En este continente, cada vez más, nos encontramos las mejores críticas en trabajos que: No se venden en quioscos, No son humorísticos, No son violentos, No son para niños, No son cine X, No tienen superhéroes, No son desagradables, No llevan un proceso lápiz-tinta-color, No son manga, No faltan desnudos, No escatiman en  medios materiales, No están lejos de obras de museo, No abusan de ningún recurso, No se encasillan en un modelo, No desencajan en una publicación cualquiera, No pretenden eternizarse en el tiempo, No llevan a sus artistas al olimpo de los top 100.

Uno de estos nombres, el incansable Enrico Marini. En la aparente indiferencia de sus trabajos, hay mucho arte detrás. Muy bien estudiado, y con un curioso marketing, que a más de uno da qué pensar.


Retrato de Mejaï (El Escorpión). E.Marini. 2008

Tuesday, December 25, 2012

FELIZ NAVIDAD

¡Feliz Navidad a todos!
Hoy es un día de ilusión y buenos sentimientos. Ya he felicitado las fiestas a mis seres queridos, a los amigos de siempre y, por supuesto, ¡a mis artistas favoritos!

Entre tanta crisis y tanto fin del mundo, de alguna forma ellos también me hacen la vida un poco más feliz.

Así que, si seguís algún blog (o tenéis el mail) de alguno de estos fenómenos del cómic, desde aquí os recomiendo que no dejéis pasar la oportunidad de felicitarles por su trabajo y desearles todo lo mejor para el próximo año.

Ya lo decía mi abuela en su infinita sabiduría. Es de bien nacido el ser agradecido. ; )

Y, sin más, aquí os dejo un regalazo para esta navidad 2012, de uno de los grandes y de su - no menos talentosa - compañera. Terry & Rachel Dodson.
¡Ni el arte, ni el mensaje pueden ser mejores!



¡Un abrazo enorme!

Wednesday, December 19, 2012

ARTE ADULTO

Si algo nos ha enseñado el mundo del cómic, es que los personajes no son patrimonio de nadie. Cada uno es libre de interpretar y plasmar héroes y villanos como le venga en gana.

Luego vienen los catedráticos del cómic a quejarse... pero ya es tarde. La obra está acabada, publicada y bendecida por todos. ¡Qué bien encontrar rasgos nuevos en personajes antiguos!

Me asombra la creatividad de algunos artistas. ¿Cómo Spider-man puede dar tanto de sí, sin tener un rostro siquiera? A veces adolescentes, otras viejos resabiados... los mismos personajes con mil caras.

¡Cómo me gusta ver héroes delgaduchos, villanos de la tercera edad, compañeros de otras razas, chicas  entradas en carnes, cicatrices inéditas y disfraces de última hora!

¡Qué bueno es reconocer el estilo de cada artista y comprobar (con asombro) que el personaje encaja a la perfección!

Cuando hay calidad, se deberían dejar de lado las tonterías y los estereotipos.

Y eso es lo que pasa con el arte adulto

Algunos consideran un sacrilegio encontrar ciertos personajes, con un punto más subido de tono... Ok, para los gustos los colores. Pero en mi opinión personal, también hay mucho arte en estos dibujos.

Hay multitud de ejemplos, pero (como casi siempre ) haré referencia al genial Bruce Timm. Ese caballero que revolucionó los dibujos de animación, mezclándolos como nadie con el universo del cómic. Hoy todos los niños ven sus trabajos por televisión, porque el maestro claramente ha creado escuela.

Ahora bien. Ese mismo Bruce Timm, que es un número uno para los niños, es igualmente un número uno para los papás. ¿Y eso cómo es? Pues simple y llanamente, porque es un fenómeno con el lápiz. Y la misma chica que sale en el Canal Disney, la quita la capa y el traje, la pone detrás de una cortina y, aunque cueste creerlo, resulta una obra de museo.

Para mí esto es arte adulto. 

Cierto es, que hay límites que es mejor no pasar. Aunque aquí la línea del buen gusto es demasiado fina y cada uno la ve en un sitio.

En cualquier caso, lo importante es saber siempre respetar a los demás. Y no querer imponer normas o criterios a la hora de dibujar un personaje. 

A veces no viene mal abrir un poco la mente y comprobar que hay otros estilos. 

 Super Girl - detalle de lámina 8x10, A.Miranda (2012) - Colección personal.




Sunday, December 16, 2012

ARTE Y ENSAYO

Hay mucho estudio detrás de los dibujos de un buen artista.

Nunca he creído en los niños superdotados, ni en coeficiente de inteligencia. Por el contrario, soy un convencido del trabajo insistente, del esfuerzo y de la búsqueda de nuevas metas.

¿Por qué digo esto?

Porque una vez más, estoy en desacuerdo con muchos de los "nuevos genios" del arte del cómic. Quizás sea mi obsesión por llevar la contraria, pero yo soy de la vieja escuela. Y durante años, en la vieja escuela nos han enseñado una cosa que se llama Dibujo Técnico.

A día de hoy, salen publicados algunos trabajos que más valdría censurarlos. Porque si bien el tema puede ser acertado, dinámico o impactante, la calidad del dibujo es realmente... para morirse. Seré más concreto:

Uno puede tener un estilo cartoon o manga, y pasarse las reglas de las proporciones humanas por ahí mismo. Como ocurre con los dibujos de Disney, los trabajos de Bruce Timm o los mismos cómics japoneses. Pero no pasa nada, porque dentro de su visión exagerada, todas las partes encajan en una armonía más o menos coherente.

A la hora de tratar los personajes, también se pueden resaltar ciertos atributos. De hecho, es lo suyo. Hombres fuertes y mujeres explosivas. Así tiene que ser ¿no? Hasta aquí ninguna pega.

Ahora bien. Lo que no admito es la ausencia de técnica en el dibujo. Por ejemplo, si dos brazos deben ser iguales (porque así nos ha hecho dios a todos) ¡qué menos que el artista sepa dibujarlos en proporción!

Pues todos los días veo deformidades de este tipo en los dibujos. Y lo malo es que parece que lo pasamos por alto, sólo porque el artista haya aprendido a dibujar caras, torsos o traseros.

Lo veo continuamente. Piernas o manos que quedan adelantadas o por detrás del personaje, y que son dibujadas sin ningún tipo de criterio ni de técnica. Esto es imperdonable, sea cual sea el estilo del dibujante.

Por desgracia, esto cada día es más común. Sobretodo en las generaciones actuales, que con muy poca carrera, ya publican con Marvel o DC, y sólo porque saben algunos trucos o tienen una idea de lo que la gente quiere ver.

Estos artistas, mal encumbrados, puede que tengan algún dibujo bueno. Desde luego, no serán mancos. Pero deberían ser conscientes de sus carencias, antes de asentarse en su estilo actual y esperar a que les llueva el dinero y las oportunidades. Porque es así como está pasando, en muchos casos, y estamos viendo a artistas a "medio hacer" producir como locos y explotar su talento actual sin revisarlo lo más mínimo.

Y cuando un dibujante, técnicamente hablando, no tiene más proyección, porque prefiere asentarse y no seguir estudiando, ya puede ser bueno... porque por mucho que produzca, su propio arte será también su peor enemigo.

Lo siento, pero en mi opinión, el genio es fruto del trabajo, el análisis y el estudio. Y esto lo debe tener claro cualquier dibujante que se precie.

Al próximo que diga que Ed Benes es un artista genial, le pediría por favor que se operara de la vista. Y no sigo dando nombres por no herir sensibilidades.

Es de Barrio Sésamo saber que lo que está cerca, se ve más grande que lo que está lejos.

Por contra, me quedo con este ensayo de Al Rio. Un dibujo para él mismo, que sin ningún tipo de arte, muestra una perspectiva cónica como dios manda. Con cosas tan básicas como esta, se hacen los buenos bibujantes. Los superhéroes, y los superartistas, llegan después.



Y ya cuando hay que hablar de otros temas como: el efecto de la gravedad o el movimiento sobre el personaje y su ropa, o el tratamiento de la luz sobre las formas, o cómo identificar si un material es de plástico, de tela o de hierro... en fin, mejor no hablar.

No todo el mundo tiene que ser Alex Ross. Pero un poco de técnica y, sobretodo, de coherencia, no vendría mal a muchos "grandes" artistas.

Monday, December 3, 2012

BRUSELAS (I)

Cada ciudad tiene sus rincones.

Hay cuevas de Ali Baba, allí donde uno menos se lo espera. Hay empedrados, calles estrechas y faroles en esquinas que resultan extrañamente familiares.

¿Pasé por aquí antes? será la niebla. Qué curioso...

Para andar por determinadas zonas, tienes que abrigarte bien y meter las manos en los bolsillos.

Hay carteles, pintadas y posadas con posaderas de novela de Dickens. Viejos que parecen locos, calles con olor a grasa quemada y el frío que dobla por las esquinas.

Ni un gato, ni una hoja, ni un alma. Parece que todo está en silencio, pero no es así. Hay ruidos imperceptibles. Son calles gastadas y tienen su propio latido, uno nunca va solo por ellas. Tienen más sombras que objetos, y los rincones no se ven pero se intuyen.

Al recorrerlas, todo se aprecia por el rabillo de ojo. Y sin tocar nada, la piel se vuelve sensible y uno siente un picor en la nuca. Es la certeza de estar en un lugar desconocido y caminar desorientado. 

Saco pecho, cuadro la espalda y me vuelvo una figura más ante las paredes y los pasos que están por delante. Quizás yo también doy miedo, pero me tengo que mezclar con este entorno, quiero salir de él...

O quizás no. Produce un vértigo extraño sentir un miedo tan absurdo. Es más, puede que hasta estuviera sonriendo.

Sí, alguien tendría miedo al verme. Qué ciudad tan fascinante.

En diciembre el 2005 Bruselas me regaló la noche más enfermiza que he pasado en mi vida. Y todo empezó allí, en una librería repugnante.

Ya estaban cerrando las últimas tiendas. No había turistas apenas y el invierno se calaba hasta en los huesos. No sé cómo llegué hasta allí. Quizás lo buscaba. Caminar en zig-zag por las calles que menos interesan, esas que no tienen nombre en el plano de la cuidad.

Cuando salí de la tienda ya estaba mareado. Aquél viejo. Aquél olor rancio y húmedo a libros de segunda mano. Un marciano tras una chica pelirroja. Un vaquero gay fumando. Montañas de pornografía de los años veinte. Vampiros por páginas amarillentas...

Las zapatillas del viejo se deslizaban por los pasillos, donde el aire no corría y la luz no se filtraba entre tanto libro. 

Podría haber vomitado ahí mismo. Me salvó una pareja que entró en la tienda, y se puso a hablar con el viejo en francés. Gracias a a ellos volví a tomar contacto con la realidad. Había pensado entrar allí para encontrar algo único pero, en vez de alegrarme, me entristecí entre tanta basura.

No me cabía duda. Aquellos libros y revistas eran ejemplares únicos. No había más que verlos. Y, sin embargo, me preguntaba cómo habían llegado a editarse si quiera. Lo veía tan claro. Habían ido a parar allí por puro asco. Me imaginaba a sus propietarios, con armarios llenos de aquel material absurdo, y a sus esposas e hijos (o puede que nietos) exigiendo dar salida a aquellas noveluchas gráficas que de nada servían.

Cómics raros. Lejos del estilo americano y de toda clase de superhéroes, allí había una mezcla de literatura fantástica y de erotismo desfasado, que resultaría poco imaginativo incluso para la generación que tuvo la dicha de leerlos por primera vez. Una época en la cual las historias, más que por televisión, se contaban por la radio.

Un libro? Un cómic? Una novela? No sabía qué era qué. Había toneladas de papel pudriéndose lentamente. Quería salir de allí. Pero ahora escapar de aquella cueva no me iba a resultar tan sencillo. El viejo y sus nuevos clientes me estorbaban la salida. Estaba en un pasillo estrecho y ya no pensaba con claridad. Opté por esperar y disimular, confiando en que se movieran pronto de ahí.

Frente a mí otra estantería, esta vez con dos libros a mi altura. Uno con una especie de Drácula sobre un fondo rojo y negro, y otro con una Señorita paseando con sombrilla por un jardín. Cogí este último entre mis manos y lo hojeé, tratando de hacer tiempo. Más erotismo y unos dibujos sin sentido. Tan ajenos a mí como el idioma que guiaba las viñetas por lugares inconexos. Una jungla, una máquina del tiempo...

Sentí cómo la enfermedad de aquél lugar me tomaba de nuevo, y me ablandaba los sesos y el estómago. Pero otra vez tuve suerte. El viejo fue a buscar algo, y la joven pareja le siguió unos metros por la tienda. Yo no esperé ni un segundo más. Rápidamente dejé el libro en su estante, y salí de la tienda como alma que lleva el diablo.

Fuera me esperaba el frío y la oscuridad. Vagar en zig-zag de nuevo para huir de aquél sitio. Locales de tatuajes de otra época se clavaban en mi retina. Betty Boo, Mickey Mouse. ¿Qué era aquella tienda? Me repugnaba el simple hecho de haber entrado. Todo se mezclaba en mi cabeza con la imagen de una aguja gastada, llega de tinta y de sangre reseca. La enfermedad de los marineros de Bruselas. Ahí estaba, material de un siglo atrás para ser tocado y olido. Casi tambaleándome me abordó una sensación de culpabilidad y de pobredumbre.

Creo que necesitaba comer algo. Quizás cerveza belga. Terrible ciudad, Bruselas.

-- To be continued --



Tuve un regreso largo y laberíntico. Una absurda inquietud y un cierto mareo al caminar.
Algunas ciudades, al caer el sol, vuelven atrás en el tiempo y parecen sacadas de un libro. 

Thursday, November 29, 2012

EL CULTO MONACAL

La mayoría de los blogs del 9º arte me aburren terriblemente.

Santuarios del tintero, la escuadra y el cartabón, están anclados en otro siglo y de ahí no salen.

Son como los monjes estudiosos de las escrituras, de lo divino y lo humano, qué coñazo de gente. Siempre rindiendo tributo a los mismos artistas de posguerra... Una pesadilla.

Que sí. Que fueron pioneros en su tiempo. Y que gracias a ellos hoy hay cómics.
Que sí. Que los artistas actuales han crecido con ellos y se han inspirado en sus dibujos.
Que sí. ¿Podemos seguir?

Sin Elvis no habría rock ni sin los Beatles música Pop. Nadie lo discute. Pero gracias a dios, hemos pasado página. Hoy somos libres y en las radios suena de todo.

Pues no. Leer estos blogs es como oir "hey jude" en bucle, analizando estrofa por estrofa, como si cada nota o cada palabra de la canción, fuera la esencia misma de la música.

Así que sólo valen los dibujantes de siempre. Los consagrados. Porque cualquier artista actual, si tiene éxito, se tendría que poder explicar como una receta de cocina. "Tiene parte de Frazetta, parte de Buscema, y un poco de Kirby."

Siempre les recuerdan a alguien. A lo que yo me pregunto, ¿la culpa es del artista, que copia a otros? ¿o es nuestra, por ser tan limitados al ver una obra, que no sabemos explicarla más que por cinco elementos?

¿Saben estos monjes ascetas que el arte evoluciona y se diversifica? ¿Que de la mezcla de influencias salen las mejoras obras?

Me aburre la lista de los top 100 que tenemos en la red. Y esto no tiene pinta de mejorar. Mientras sigan los académicos del 9º arte sentando cátedra en sus blogs, mucho me temo que el mundo del cómic seguirá siendo casposo, incómodo, introvertido y con un evidente olor a rancio.


Tuesday, November 27, 2012

EL PROBLEMA DE TODO COLECCIONISTA

Cada cosa en su sitio.

Las tiendas de cómics son para eso, para vender cómics o figuras.

Las paredes de tu salón, o de tu dormitorio (a menos que seas un tío soltero o tengas un serio problema decorativo) son para poner cuadros, espejos, estanterías o pantallas de plasma. No para el Capitán América.

Y aquí está el problema.

Si eres admirador de este tipo de arte, y buscas y consigues obras de tus artistas favoritos... ¿qué haces luego con ellas? 

Pues te lo digo yo. Lo normal es que las guardes bien embaladas y punto. 

No puedes hacer mucho más. Y no es hipocresía o vergüenza, es sentido común. Cada cosa tiene su lugar y su momento. E insisto, si tienes un poco de buen gusto, no pondrás a Conan en tu pared. 

Te resignas y lo guardas. Porque al final, te queda la satisfacción de saber que esas obras son tuyas y son geniales.

¿Pero no podría haber otra solución?

Porque en el fondo tú sabes que es arte (si no, no lo compras), y que el arte se inventó para ser expuesto, al igual que la música para ser escuchada.

Y ¡Voilá! Una idea. Un museo del 9º arte.

Ok. Pero eso cómo se hace. Porque, a menos que seas las baronesa Thyssen, tendrás como mucho un puñado de obras originales (y seguro que cada una de un padre y de una madre). Así que lo normal es tú solo no puedas montar nada serio. ¿Pero y si nos juntamos muchos?

Bueno, no invento nada. En Francia tienen galerías de este tipo (galería en singular, perdón). Y es genial. Pero el concepto de galería de arte no es exactamente lo que propongo. Las galerías viven de las exposiciones que hacen quincenalmente o cada mes, y para ello buscan y pagan a artistas para vender su colección.

Lo que propongo es más bien un almacén, a modo de consigna, donde todo quede a buen recaudo, con un mantenimiento anual por obra y un contrato con los propietarios. Hacer un catálogo y, en función de las obras, poder llegar a exponer colecciones en alguna galería, ahora sí, de Madrid.

¿Alguien se apunta?